Elegir productos menos peligrosos que tengan atributos medioambientales positivos -como biodegradabilidad, baja toxicidad, bajo contenido en compuestos orgánicos volátiles (COV), envasado reducido y bajo consumo energético durante su ciclo de vida- puede minimizar los efectos nocivos para los usuarios de esos productos y para aquellos a quienes prestan servicio, mejorar la calidad del aire interior y reducir la contaminación del agua y del aire ambiente. Estos productos también garantizan la eficacia de la limpieza en la eliminación de contaminantes biológicos y de otro tipo de las superficies.

Utilizar jabones, detergentes y productos de limpieza ecológicos no sólo es una opción más saludable para sus clientes, sino también una mejor opción para el medio ambiente. Los productos químicos y de limpieza sostenibles -especialmente los concentrados con las debidas garantías de manipulación y envases reutilizables, reducidos o reciclables- reducen los residuos de envases y la energía del transporte.